Desde que hice el primer parche para pegar con la plancha no pude parar nunca más. Todo el tiempo se me ocurren nuevos modelos, pero no siempre encuentro el tiempo para diseñarlos y confeccionarlos.

Además, como quiero que tengan la máxima calidad y duren cien años más que la prenda en la que van a vivir, la superficie está totalmente bordada con hilos de poliéster de colores sólidos y resistentes a los lavados. Vamos, que son unos parches inmortales. Si además de plancharlos les das unas puntadas alrededor, aguantan tres vueltas al mundo en tu chaqueta vaquera. 

Incluso una camiseta básica puede convertirse en una prenda única en un plisplás. Elige dos o tres parches que hablen de ti, combínalos como quieras y ¡a brillar!

Para ser sincera, al principio creí que sería un producto demasiado retro para el siglo XXI… que la gente los vería como a aquellas rodilleras que ponían las abuelas en los pantalones de Educación Física o un vestigio Punk de los ochenta. Sin embargo, ¡gustan muchísimo! De hecho, un modelo, el de la Venus de Gominola de Los Simpsons, puedo asegurar que causa sensación entre el fandom de la serie alrededor del mundo.